Aumentar nuestra calidad de vida implica cambiar nuestra
alimentación por una más natural y orgánica. ¿Cambiar? Sí, optar por carnes sin
grasas saturadas, agroquímicos, pesticidas, azúcar refinada, aditivos y hormonas.
El camino para comenzar es ir haciéndolo de a poco. Es un
proceso lento en el cual vamos incorporando de a poco harina integral, arroz
integral, harina de maíz, orgánico, pescados y mariscos, verduras y frutas
orgánicas, etc. Este proceso puede durar desde semanas hasta meses, lo
importante es ser constante y siempre ir avanzando y desplazando los alimentos
que nos hacen mal.
Consejos prácticos:
- Reemplazar el azúcar por stevia, miel de arroz, miel de agave
- Reemplazar la leche convencional por orgánica
- Reemplaza por carne y pollo orgánicos.
- Reemplazar la harina blanca por harina integral de trigo, los panes
son mucho más ricos y saludables que los de harina blanca.
- Consume preferentemente aceite de oliva orgánico.
- Come huevos orgánicos y si puedes sólo come la clara.