Cultívate
Las personas con un cutis sano generalmente:
- La cuidan siempre. No te esperes a que las arrugas, manchas o impurezas aparezcan. Es más fácil prevenir que corregir. Todos los días:
- Lava tu cara en la mañana con agua fría para
activar la circulación.
- Usa bloqueador
solar.
- Lava tu cara en la noche con un jabón orgánico. Si te maquillas asegúrate de
quitarte todo el maquillaje con un desmaquillante
orgánico. Es importante que esté limpia mientras duermes para que tu piel
respire, elimine toxinas, y así evites poros negros.
- Hidrata tu piel al menos una vez al día y
antes de aplicar cualquier producto de maquillaje. La mantendrá elástica,
brillante y saludable.
- De vez en cuando puedes realizarte una
exfoliación para eliminar las células muertas o aplicarte una mascarilla
regeneradora. Te sugerimos nuestro artículo "Mascarilla para una piel más sana".
- Conocen su piel
Otro punto clave para mantener un cutis sano, es conocer la calidad de
tu piel. Por ejemplo, si tienes una piel grasosa y te pones cremas altas en
grasa, correrás el riesgo de producirte acné y dañar tu piel. Si conoces tu
piel, sabrás lo que necesita y cómo tratarla.
- Hacen ejercicio
El ejercicio mejora la circulación, oxigenando las células y facilitando
al cuerpo la eliminación de toxinas, así se mantiene la piel sana y joven.
Digamos que el ejercicio ayuda a cuidar y limpiar la piel desde adentro.
Además, el ejercicio tonifica lo músculos, y aunque esto no influye
directamente en la piel, una persona en forma luce mucho más sana y bella que
una persona flácida.
- Usan maquillaje con medida
Hay una fuerte correlación entre la gente con buen cutis y el uso de
poco maquillaje. Por lo tanto, evade el exceso de maquillaje que pueda tapar
tus poros, y evita pinturas que te irriten y/o provoquen acné.
- Tienen una buena alimentación
La piel, en gran medida, es resultado de lo que está pasando internamente.
Por ejemplo, los granos en el área de la barbilla y boca pueden indicar un
desajuste hormonal o que hay un consumo alto de carbohidratos y azúcares que
está ocasionando altas de insulina. Por lo tanto, mantén una dieta balanceada.
Toma mucha agua, come muchas frutas y verduras, consume pocas cosas fritas o
altas en sales, y no te excedas en carnes,
azúcares y bebidas alcohólicas. También evita los suplementos alimenticios a
menos que un doctor te lo indique. Estos pueden provocar acné y alterar tu metabolismo.
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